Si bien es cierto que los carpinteros y los ebanistas son conocidos por trabajar la madera, ambas profesiones tienen algunas diferencias fundamentales que explicaremos a continuación.

Para lograr entender un poco mejor esta realidad, debemos empezar por definir cada una de estos oficios. En primer lugar los carpinteros son aquellas personas que se dedican a trabajar con la madera, haciendo muebles, armarios, piezas y objetos que se utilizan dentro del hogar. Por lo general la madera que utiliza un carpintero es la más común, es decir, que se consigue con gran facilidad y es mucho más económica.



Por otro lado, un ebanista es considerado un artista de la madera fina, esto quiere decir, que esta clase de oficio está representada por personas que poseen una gran maestría y dominio sobre algunas maderas denominadas “finas” o nobles, como por ejemplo el ébano, de hecho, de allí proviene el término ebanista, haciendo clara alusión a la madera del ébano.

Desde hace miles de años, la humanidad ha utilizado esta clase de madera para elaborar objetos de gran valor, como instrumentos musicales, esculturas y muebles finos. Esto se debe a que el ébano es una madera que posee características muy superiores a otras, destacándose su nivel de dureza, resistencia, estabilidad para el tallado y el pulido, así como su elevada resistencia a la humedad y al ataque de hongos e insectos.

Estas características hacen que la madera del ébano sea una de las más costosas del mundo, y por ello los ebanistas son considerados artistas finos de la carpintería. En este sentido, podemos afirmar que existe una clara diferenciación entre un ebanista y un carpintero fundamentada específicamente en la materia prima con la cual trabajan, así como en la forma y técnicas utilizadas durante su desempeño.

Por lo general, un ebanista posee mayor conocimiento sobre la madera, sus características, sus usos y las técnicas para trabajarla, además está capacitado para elaborar piezas mucho más complejas que un carpintero tradicional.